Profesional en medicina interna con formación académica y humana dirigida al bienestar de los pacientes, comprometido con la atención integral del paciente. Con habilidades para trabajar en equipo, con capacidad de adaptación, flexibilidad y pensamiento crítico; Con destreza para diagnosticar, educar y solucionar problemas, integrar condiciones y comorbilidad, estableciendo una buena relación médico-paciente.